Microsoft word - plaza y valdes. inteligencia y seguridad 12

Crítica de libros Book Reviews I+D+I, PERO NO A CIEGAS PEDRO GUTIÉRREZ MENÉNDEZ (Ingeniero industrial, posgrado en Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología, y posgrado en Inteligencia Económica y Competitiva, Enric Bas y Mario Guilló (editores) Prospectiva e innovación, vol. I: Visiones Madrid: Plaza y Valdés, 2012, 350 págs.
ISBN: 978-84-92751-38-9 «. el futuro ya está aquí, sólo que repartido de forma desigual» IAN GIBSON, autor de ciencia ficción y creador del término ciberpunk.
Innovación, prospectiva e inteligencia estratégica, conceptos indispensablesen la globalización, facilitan la creación, el desarrollo y el éxito de institucio-nes y organismos públicos y/o privados y, lo que es aún más importante, la«creación» del futuro anhelado. Entonces, ¿por qué la prospectiva es el voca-blo menos conocido, con diferencia, de los tres? En los sectores económicos,sociales y tecno-científicos, la innovación y la estrategia cuentan con nume-rosos manuales, publicaciones y recursos formativos, pero los dedicados a los INTELIGENCIA Y SEGURIDAD 12 (JULIO-DICIEMBRE 2012). PÁGINAS 313-336. ISSN: 1887-293X CRÍTICA DE LIBROS estudios de futuro o prospectiva brillan por su ausencia tanto en estanteríascomo en cursos, posgrados y másteres.
Probablemente se deba, entre otros, a los siguientes factores: Primero, la confusión entre prospectiva y futurología, adivinación, quiromancia y demásejercicios proféticos. Segundo, la falta de tradición que adolecen los estudiosde futuro en España, punto este último curioso, ya que nuestros vecinos eu-ropeos, así como el entorno anglosajón, atesoran una considerable experien-cia en estas áreas. Tercero, la naturaleza transversal, multidisciplinar y gene-ralista del ejercicio de esta activad, que requiere para su correcto desempeñosintetizadores o sintetistas en lugar de analistas. Cuarto, el difícil encaje de laprospectiva dentro de un «protocolo» o método estrictamente científico. Yquinto y último, la extraordinaria potencia que la prospectiva aplicada poseepara modelar las características de nuestro futuro común como sociedad, loque hace interesante para una pequeña élite ser la única conocedora de susentresijos. Todos nos atenemos y prestamos atención (otra cosa es la credi-bilidad que se le conceda) ante la extrapolación a futuro de los indicadorespolíticos, sociológicos y económicos llevados a cabo por agencias de califica-ción, bancos centrales, think-tanks, el FMI, la OCDE, la OMS, la FAO, etc.
En Prospectiva e Innovación, Mario Guilló y Enric Bas profundizan en estos aspectos e indagan en muchos otros. También ofrecen explicaciones yproponen soluciones a los cuellos de botella intelectuales que se forman en elejercicio prospectivo. A continuación se exponen unas pinceladas de cómoafrontan los distintos expertos presentes en este primer tomo de Prospectiva eInnovación los cinco puntos enumerados en el párrafo anterior.
Empezando por el quinto y último, he aquí uno de los aspectos clave de la prospectiva que la convierte en una herramienta clave. La posibilidad demoldear el porvenir a gusto del usuario de prospectiva. Basándonos en elconcepto gramsciano de hegemonía podríamos afirmar que, a través demúltiples canales, el escenario o futuro visualizado como favorito empezará afiltrarse hacia su consecución en el mundo real siempre que cuente con unleve (pero bien asentado) apoyo de los múltiples actores interesados en suconsecución. Dicen que cualquier viento es bueno para aquel que no sabeadónde va, por lo que aquel que es capaz de definir y visualizar el porvenirque le interesa por lo menos sabe qué corrientes de aire debe aprovechar ycuáles puede dejar pasar. Que el futuro se materialice tal como lo imagina-mos es prácticamente imposible, pero no cabe duda de que con determina- INTELIGENCIA Y SEGURIDAD 12 (JULIO-DICIEMBRE 2012). PÁGINAS 313-336. ISSN: 1887-293X CRÍTICA DE LIBROS das técnicas podremos dar forma a unos escenarios futuros más plausiblesque los basados únicamente en nuestros anhelos, esperanzas, temores y cru-das intuiciones. Escenarios, los primeros, que tienden a materializarse másfácilmente que los segundos: esto es prospectiva.
Seguimos en orden inverso por el cuarto factor, que también entronca con el primero; el grado de cientificidad de la prospectiva. Aquí se entra de llenoen el debate filosófico sobre la importancia y el papel que desempeña la pre-dicción dentro de las diferentes disciplinas científicas. Llegados a este punto,la prospectiva como actividad que no anhela predecir el futuro exactamente,sino desplegar un abanico de posibles escenarios y desarrollos plausibles, tomael relevo de prácticas que, bajo el paraguas de la ciencia o sin él, han venidopracticándose desde que el hombre es hombre y la mujer, mujer. Estas prácti-cas se han basado normalmente en el proceso inductivo como base del deduc-tivo. Historicismo, empirismo, positivismo lógico (en distintos grados), hastadesencadenante de saltos entre paradigmas, han sido algunas de sus muchasdefiniciones a lo largo del tiempo. En base a los múltiples casos, sucesos y he-chos y sus respectivos registros surge el concepto de predicción (científica ono) basada en la probabilidad. Probabilidad como estadística extendida, po-tenciada. El conocimiento de los eventos futuros pasa así a descansar y depen-der del grado de control y naturaleza de las variables, grado de control y natu-raleza inevitablemente diferente según sea el tipo de suceso estudiado.
Y con esto enlazamos con el tercer punto, la estructura multidisciplinar de la elaboración de los estudios de futuro. Variables procedentes de trabajosy análisis heterogéneos y eclépticos de campos como la economía, la historia,la sociología, la cultura, el arte, las nuevas y viejas tecnologías. han de te-nerse en cuenta, acoplarse y sintetizarse para tejer unos escenarios futurosposibles y probables en distinto, pero controlado, grado. Este proceso asi-milable a los aspectos multi, inter y transdisciplinares insertos en la teoríadel pensamiento complejo de Edgar Morin posibilita elevarse, llegar a unpanóptico desde donde no sólo otear lejanos horizontes espacio-temporales,sino también, y no menos importante, dotar de sentido a las visiones obte-nidas desde el altar de la prospectiva. Sentido individual y social. Es este tipode transversalidad la que se impone actualmente para impulsar y acelerar elproceso innovador, realizar prospectiva útil y conseguir desarrollar inteligen-cia (conocimiento operativo, táctico y estratégico) a partir de los trillones deítems de información de los que disponemos hoy en día.
INTELIGENCIA Y SEGURIDAD 12 (JULIO-DICIEMBRE 2012). PÁGINAS 313-336. ISSN: 1887-293X CRÍTICA DE LIBROS Segundo punto: la ausencia notable en España de profesionales y orga- nismos dedicados a los estudios de futuro. Puede parecer, así, a primera vis-ta, después de leer hasta aquí, que pensamos que la prospectiva es una acti-vidad reservada a chamanes, profetas, gurús del marketing y la economía yeruditos de las más avanzadas universidades y escuelas de negocios. Nadamás lejos de la realidad. Sin excluir a todos estos profesionales, todos noso-tros realizamos sesudos pronósticos sobre amortizaciones, mercados de futu-ros, desarrollos tecnológicos, etc.
Un ejemplo, ¿quién no ha consultado a conocidos o amigos acerca de cómo se vende un VW Golf de segunda mano respecto a otros coches de lamisma quinta? Otro, considerar si merece la pena comprar una consola ouna tablet dependiendo del desarrollo del software, los juegos y las aplica-ciones que estarán a nuestra disposición en el corto y medio plazo.
Seguimos en España, pero en un entorno más profesional. Grandes em- presas como Acciona con su Observatorio, o Cinfa, con su departamento deI+D+i escindido en ramas, con una de ellas dedicada al estudio de futuros,realizan prospectiva al más alto nivel dentro de sus respectivos sectores. En elámbito universitario, Enric Bas (coautor de la obra que nos ocupa), EnekoAstigarraga, Joaquín Tena, Alessandro Comai y Jordi Serra, entre otros, lle-van estudiando, enseñando y aportando novedades en el campo de la pros-pectiva varios lustros. No se debe olvidar a dos ilustres pioneros españoles eneste campo, Emilio Fontela y Jesús Moneo, ambos ya fallecidos, a los queesta obra rinde tributo a través de los quince autores recogidos en este pri-mer tomo de la trilogía sobre la prospectiva y su relación sinérgica con la in-novación. Tanto Fontela como Moneo colaboraron con el Club de Roma enel ejercicio prospectivo más importante realizado hasta la fecha que se mate-rializó en el famoso memorando «Los límites del crecimiento».
Cuando los tres tomos de Prospectiva e Innovación estén publicados (me- diados de 2013) constituirán, sin duda, la obra más importante y profundasobre los estudios de futuro editada y publicada en castellano. Un buen co-mienzo apadrinado por Plaza y Valdés Editores que esperemos sea sólo elpistoletazo de salida para el desarrollo profundo de la prospectiva en nuestropaís.
Podemos, a modo de conclusión, llevar a cabo un pequeño ejercicio prospectivo en el campo teórico de los estudios de futuro tomando comoreferencia algunos de los papers recogidos en Prospectiva e Innovación, así INTELIGENCIA Y SEGURIDAD 12 (JULIO-DICIEMBRE 2012). PÁGINAS 313-336. ISSN: 1887-293X CRÍTICA DE LIBROS como en otros estudios de campos diversos pero con cierta relacción con eltema que nos ocupa. Vamos con ello: De los expertos incluidos entre las referencias y notas de este primer vo- lumen de tres dedicados a la prospectiva, asoman tímidamente dos autores,Bruno Latour y David Bloor, prácticamente desconocidos en España, perocreadores de un conjunto de teorías (del actor-red) y herramientas concep-tuales extremadamente potentes para el estudio de la estrategia empresarialy/o geopolítica, y la interacción de diversos organismos, instituciones yagentes, propia de esta época progresiva y exponencialmente globalizada.
El estudio de la familia de teorías, trabajos y papers en torno a la teoría del actor-red cobrará importancia a corto y medio plazo en múltiples cam-pos, incluidos los que aquí nos pueden interesar en mayor grado: innova-ción, estrategia empresararial, inteligencia competitiva y económica, diplo-macia corporativa y, por supuesto, prospectiva.
Una buena noticia para nuestro país es que, ocultos en sus cátedras, des- pachos universitarios y organizaciones estatales y autonómicas, un poco nu-meroso pero preparadísimo grupo de expertos en las teorías del actor-red yen los estudios CTS (ciencia, tecnología y sociedad) afines aguarda en loscuarteles de invierno la oportunidad de dar apoyo y asesoramiento al sectorempresarial y financiero español.
La Universidad de Oviedo, la de Salamanca y la de Valladolid, la de Ali- cante, o entidades como Ikerbasque en el País Vasco son manantiales de co-nocimiento y know-how derivado de los estudios y trabajos relacionados conlas teorías de Latour y Bloor a la espera de ser canalizados y aprovechadospor las grandes estructuras económicas europeas y nacionales.
INTELIGENCIA Y SEGURIDAD 12 (JULIO-DICIEMBRE 2012). PÁGINAS 313-336. ISSN: 1887-293X

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